domingo, junio 01, 2003

LA GRAN BATALLA:
LA LUCHA ENTRE LAS DIFERENTES REPRESENTACIONES DEL MUNDO.


La dantesca confrontación que se está desarrollando en el mundo es mucho más que la supuesta batalla entre propuestas religiosas musulmanas y cristianas.

Lo que parece estar propuesto a escala global, son los esfuerzos portentosos de distintos grupos y sectores por validar, cada uno, su propia visión del mundo, imponiéndola al resto de los grupos y de los pueblos.

A medida que la inseguridad general crece, cada sector pareciera aspirar con más fuerza al ejercicio del poder necesario para hacer que la comunidad crea en sus mismas ideas y valores.

Hace algunos años, cuando los habitantes del planeta éramos muchos menos y los mecanismos y procesos de producción no ejercían aún la presión suficiente como para degradar visiblemente nuestro entrono, nuestras miradas parecían ser seguras y nuestros valores indudables.

Los "extranjeros" vivían lejos y sus turbadoras costumbres estaban encerradas en libros exóticos que podíamos guardar en el fondo de los anaqueles.

Las tardes de lluvia podíamos abrir los textos empolvados y dejar volar la imaginación mientras las gotas caían pesadas, recordándonos la seguridad de nuestro albergue.

Las guerras produjeron grandes dolores.

Se extendieron caminos y abarataron costos de viajes.

Las empresas crecieron necesitando crear nuevos mercados.

La ciencia y la tecnología nos mostraron mundos insospechados y posibilidades increibles.

Y los medios masivos de comunicación empezaron a mostrarse como instrumentos poderosos en el intento de unificar mentalidades, criterios y demandas.

Los lugares exóticos empezaron a ser invadidos por repetidas marcas comerciales.

Mientras los lejanos extranjeros, con sus indescifrables idiomas y sus olores peculiares salieron de los libros tranquilizadores, para cruzarse con nosotros en nuestra propia calle y en nuestras propias vidas.

Lo diferente empezó a ser parte del mundo doméstico y hasta de nosotros mismos, poniendo en nuestra puerta la extraña paradoja de ver crecer un mundo más y más estandarizado en los medios de producción, mientras se mostraba más y más diversificado en las culturas y en las personas.

Diversificación cultural extraña, porque crece y su consuma en una progresiva pérdida de identidades, similar a la confusión que produce el manejo de excesiva información, que en lugar de enriquecer, intoxica y bloquea.

En ese turbador panorama, en el que la progresiva unificación confronta con la creciente diversidad, personas y sectores de intereses luchan por encontrar el propio sentido de vivir.

Y es probable que sea esa búsqueda desesperada, que crece día a día a medida que la inseguridad parece ser mayor, la que estimula la necesidad compulsiva de imponer el propio pensamiento.

Cada grupo humano, y por tanto, cada uno de nosotros, tiene una imágen del mundo en la que ocupa un lugar definido y que le justifica.

Esa visión establece categorías en las que algunos resultan justificados, mientras que a otros se les asignan lugares que les descalifican.

Cuando eso es recíproco, y cada uno descalifica al diferente, el contacto es turbador y la comunicacion imposible.

Como una familia que alberga a un enfermo mental, en la que la irracionalidad va ganando a todos por la falta de un discurso común comprensible. Y que les lleva a que las diferencias no puedan ser abarcadas ni comprendidas a nivel del discurso, trasladándose al plano de los hechos, que se vuelven caóticos y violentos.

Nosotros creemos que algo similar a eso nos pasa hoy.

Y que la gran batalla que se está desarrollando en el planeta, pasa por el esfuerzo de imponer en los demás las representaciones de mundo que justifican a cada persona y a cada sector de intereses.

Los grandes montajes propagandísticos, la lucha por manejar los medios de información de masas, la extrema necesidad de manipular las ideas ajenas, parecen ser parte de ese desesperado intento de validar la propia mirada, y con ella, el juego de los propios intereses.

Por eso es que creemos, cada vez con más fuerza, que es en el campo de la conciencia en donde se está desenvolviendo la lucha nodal y en donde radica el punto crucial del desarrollo del mundo.

Sin embargo, en esa lucha por imponer las propias representaciones de mundo, se están generando redes de individuos que adquieren día a día una mayor capacidad de ubicarse por encima de los enfrentamientos.

Y tenemos confianza y fe, porque estamos convencidos de que por medio de esas redes, los seres humanos estamos adquiriendo una inigualable capacidad de comprender y de ejecutar las acciones necesarias para emerger en los umbrales de un nuevo mundo, al que ya vemos surgir por todas partes y con fuerza incontenible.

Hasta la próxima.

Esperamos tus comentarios en eig@gmx.net







domingo, febrero 23, 2003

NUESTRA POSICIÓN FRENTE A LA GUERRA

En los últimos meses hemos visto crecer las tensiones alrededor del conflicto focalizado, por el gobierno de George W. Bush, en los riesgos que representa Saddan Hussein para el mundo.

Esta es la segunda etapa de la "cruzada" contra el terrorismo, primero, y contra el "eje del mal", después, iniciada luego de los brutales atentados del 11 de Setiembre de 2001 en New York.

Los atentados fueron perpretados, en lo inmediato, por Al Qaeda, según la evidencia que se ha hecho pública, mediante un comando integrado por súbditos sauditas.

Y si sus consecuencias directas fueron terribles, lo que verdaderamente asusta, es que condujo al gobierno de Estados Unidos a considerar a las libertades individuales como armas potenciales del enemigo, justificando, en los ataques a las torres, la mutilación de los derechos de sus propios ciudadanos, que habían sido desde siempre la bandera que hizo de USA el baluarte de la libertad en el mundo.

Asombrosamente, el gobierno de Estados Unidos, pareció hacer triunfar al terror, al responder con la eliminación de sus aspectos más valiosos: las libertades individuales.

Nadie ha respondido a las dudas sobre la existencia de otros inspiradores (además de Al Qaeda), ni se ha profundizado la investigación (o al menos, no se lo ha hecho en forma pública) alrededor de la cantidad de cabos sueltos y de indicios que sugieren la participación de otros sectores del poder mundial.

Agotada la guerra en contra de Afganistán, sin que se pudiera conseguir el objetivo de destruir a Osama Ben Laden (que habría huído, usando el recurso sencillo de ceder su teléfono satelital a un ayudante, con lo que logró no ser detectado por el sistema de vigilancia electrónica), y ante la poca consistencia que mostraba esa temible red de asesinos internacionales, se hacía necesario encontrar rápidamente a otro enemigo.

Saddan Hussein, dictador brutal y sobreviviente de la Guerra del Golfo, fue el elegido para ser destinatario del segundo paso de la ofensiva, tratando de asociar a Irak con Al Qaeda, a pesar de que el mismo gobierno norteamericano había reconocido tiempo atrás que unos y otros carecían de vínculos.

La atribución de integrar un "eje del mal" (nombre digno de haber sido extraído de la inquisición medioeval), pretendió ser argumento suficiente para como para intentar concitar la aprobación del mundo del mundo a esa supuesta campaña liberadora.

El grupo de gobierno en el poder en EEUU, un sector de integrantes del Partido Republicano directamente vinculados a la industria petrolera, y más lejanamente relacionados con la industria militar, hilvanó a partir del S11 un discurso que por momentos parecía salido de la pluma de un guionista.

Refutar argumentos de la realidad, suele ser difícil, pero mucho más difícil puede ser desmoronar las fantasías, cuando son articuladas desde el poder y validadas por él; en especial, cuando la invocación de pruebas secretas impide confrontar los argumentos con una realidad, que de ese modo se vuelve absolutamente elusiva, transformando el consenso en una cuestión de fe.

Una fe difícil de sostener, cuando aun no estan respondidas las preguntas respecto a las relaciones de colaboración y apoyo que Estados Unidos tuviera con Osama Ben Laden (cuando luchaba contra los rusos en Afganistán), o con Saddan Hussein (cuando le asitió, aún con armas químicas, cuando éste luchaba en contra de Irán).

¿Porqué aliados tan próximos de Estados Unidos, terminaron transformándose en sus feroces enemigos?

¿Cómo podríamos tener fe, si no nos han explicado que pasó con sus antiguos protegidos?

El gobierno que encabeza Saddan Hussein en Irak es, sin dudas, un gobierno brutal, que más allá de las diferentes visiones se ha mostrado a lo largo de los años como absolutamente indefendible.

Pero este no es el punto, porque en el mundo hubo, y hay, muchos gobiernos indefendibles que acaparan la atención de poca gente y que no han sido, por ese motivo, objeto de una agresión externa.

Entretanto, la restricción de sus derechos civiles que han asumido los ciudadanos norteamericanos (con mayor o menor consenso interno), por parte de su propio gobierno, pretende ser trasladada al resto del mundo, al que se quiere forzar a aceptar el punto de vista del grupo en el poder en USA, sin la más mínima consideración a principios de respeto mutuo.

No estamos de acuerdo.

Queremos volver al respeto a los derechos individuales que dieron a Estados Unidos el poder moral para modelar el mundo que conocemos, cuando la Francia Revolucionaria tomó los principios de la Declaración de la Independencia norteamericana.

Queremos volver al respeto a los piensan diferente a nosotros.

Y queremos colaborar a que la superioridad de un sistema sobre otro (si existiera), se muestre en la dinámica de sus propios hechos.

La democracia no se impone por medio de palizas.

Los que invocan el riesgo que representa Irak y sus armas de destrucción masiva, parecen olvidar que hoy son los Esatos Unidos los que están amenazando al mundo con un conflicto global, en el que incluso se considera la posibilidad de utilizar armamento atómico.

Vaya paradoja!

Es como pretender terminar con los caníbales, ¡¡¡ ...comiéndoselos a todos...!!!

Hasta la próxima.

Ignacio Gei

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