viernes, agosto 14, 2020

Los grandes beneficiados

Mirando este video queda claro quienes son los grandes beneficiados de la pandemia de COVID19.
¿Qué responsabilidad pudo caberles en su producción?
Por más que me he empeñado, no he logrado que el video aparezca, pero pueden copiar y pegar la dirección
https://youtu.be/uZe7Ry3ZFnQ

viernes, agosto 07, 2020

El futuro está siendo construído sin que nos demos cuenta

Cómo decía John Lennon, "la vida es lo que nos pasa mientras estamos ocupados en otra cosa".
Del mismo modo, hoy, cada uno de nosotros está siendo objeto y testigo de cambios brutales en nuestro entorno y en nuestras costumbres, sin que alcancemos a comprender lo que sucede y sus causas.

No es extraño.

Múltiples actores, algunos extremadamente poderosos, que escapan a nuestro conocimiento y control son co-artífices en la construcción de los contextos de nuestras vidas.
Poderosos mecanismos y procedimientos -económicos, sociales y psicológicos- se aplican para manipular nuestras conciencias y lo hacen con éxito, pues, aun cuando no lo logren totalmente, consiguen sumergirnos en mundos llenos de dudas.

Pero hoy pareciera que estamos sometidos, y somos testigos, de hechos y programas de una trascendencia tal que están cambiando al mundo y su futuro.

La estructura corporativa, representada por Donald Trump, parece estar logrando dos cosas que progresivamente se muestran mucho más relacionadas de lo que aparentaban en un primer momento.

1- La actividad de la administración norteamericana, de la que es cabeza visible Donald Trump ha hecho un gran esfuerzo por destruir la organización actual del mundo que conocemos, y si bien no lo ha logrado totalmente, lo ha debilitado en buena medida.

2- Por una cuestión de aparente azar, apareció una pandemia (la del COVID 19) que ha sometido a la mayoría de las poblaciones del mundo a un orden y a una dependencia creciente y muy marcada de la Corporaciones dedicadas a proveer servicios asociados a las TIC.

Estos, que podrían ser hechos independientes y que coinciden en el tiempo por razones casuales, se fortalecen como hechos relacionados cuando se perciben los actos de la administración norteamericana en relación a los servicios que pueden proveer estructuras que no dependen de los EEUU.

El resultado práctico de ambas cosas es que el poder de los EEUU se está trasladando desde el Estado norteamericano hacia las Corporaciones que tienen sede en su territorio.

Un terremoto en la organización del mundo llevado a cabo siniestramente con mano maestra.

miércoles, abril 08, 2020

Pospandemia: ¿utopía o distopía?

¿Utopía o distopía?
Hablamos de la pandemia de Covid19 y de sus consecuencias.
Aunque el drama nos alcance en forma individual y nuestro cuerpo quede en el camino, no podemos menos que estar contentos.
Cuando un orden tan poderoso como el desarrollado por el corporativismo entra en crisis, lo único que podemos sentir quienes queremos un mundo más equilibrado y armónico es alegría, por el protagonismo que nos augura, tanto a nosotros como a quienes nos sigan en el tiempo.
Asombra ver como una pandemia ha derrumbado un orden poderoso, cuidadosamente construído tras un único fin: el lucro, logrado a costa del abandono toda otra consideración ambiental o humana.
Somos testigos de un proceso que puso en evidencia que existen problemas que no pueden ser abordados eficazmente por las Corporaciones, mostrando al mismo tiempo la necesidad ineludible del Estado.
Además, dos meses de enlentecimiento de las actividades industriales de perfil global ha logrado más beneficios en el medioambiente que cuarenta años de discusiones jurídicas y técnicas alrededor del problema, llevadas a cabo infructuosamente por miles de políticos y expertos.
Es evidente que esto está mostrando un camino, y sugiere las líneas que se irán fortaleciendo en el desarrollo futuro.
Tres campos sufrirán las modificaciones mayores, planteando cada uno de ellos luces y sombras inéditas.
En primer lugar, los Estados nacionales van a verse potenciados, a partir del reconocimiento de la necesidad de su existencia.
Sostener que el Estado es el principal obstáculo al desarrollo, como plantea el corporativismo ha quedado absolutamente desvirtuado.
En lugar de ello, ha quedado claro que sólo un Estado fuerte y bien organizado puede enfrentar las dificultades que plantea la búsqueda y gestión del interés común.
En segundo lugar, las Corporaciones se verán en la necesidad de reformular sus sistemas de producción basados en la distribución global de las cadenas de suministros.
Este problema no es mera consecuencia de la pandemia, sino que fue anticipado por la guerra comercial iniciada por los EEUU en contra de China y potenciado por el COVID-19.
Esto va a inducir una disminución de la producción, una deglobalización y una relocalización de las unidades productivas, con grandes consecuencias territoriales y gran influencia en la ocupación laboral.
También habrá una fuerte retracción de la demanda y de los intercambios, con consecuencias beneficiosas para el medioambiente.
En tercer lugar, las consecuencias sociales de la deglobalización, relocalización y reducción productiva, sumada a la caída de la economía mundial, va a dejar a grandes masas de personas empobrecidas y desocupadas, en Estados imposibilitados de ofrecer asistencia en el largo plazo.
Eso va obligar a potenciar las formas de producción basadas en el esfuerzo propio y la ayuda mutua, distribuidas de modo diferente a los hoy existentes en las grandes ciudades, cuya estructura y topología está directamente vinculada a los modos productivos que han entrado en crisis.
Esto no significa que los cambios se harán sin conflictos, ni que el futuro será un espacio necesariamente mejor al actual.
Grandes enfrentamientos entre los sectores que ostenten diversas miradas de mundo y defiendan distintos intereses pueden tener lugar.
Nada asegura la buena calidad del mundo que podremos construir.
Pero, nunca antes de ahora se había abierto una posibilidad tan marcada de transformar el sistema corporativo impuesto globalmente a toda la sociedad, cuya fortaleza le aseguraba carecer enemigos, hasta que su propio incremento de complejidad, su falta de flexibilidad y la fuerza de la naturaleza misma le dijo “hasta acá llegamos”.
De nuestra propia habilidad, del juego de fuerzas y del modo como se lleve adelante el juego, va depender la calidad de mundo que nos espera.
Con seguridad no será un mundo de utopía, pero si somos capaces de incidir positivamente en el proceso, es seguro que vamos a poder evitar la distopía que el sistema corporativo abría a nuestro paso.
Termino con una frase del mayo francés: “La imaginacion al poder
¡Salud, por eso!

lunes, abril 29, 2019

Modelos relacionales

Si bien la mayoría de nosotros tenemos la sensación de que percibimos al mundo "cómo es", si se analiza un poco no es dificil llegar a concluir que para organizar nuestra mirada del mundo -es decir la que produce la sensación de percibir el "mundo como es"- dependemos de varios factores, entre los cuales aparecen, además de las capacidades de percepción biológicas, todo nuestro cuerpo de creencias y asunciones, nuestro bagaje de experiencias y recuerdos, nuestra situación familiar y social, nuestro lugar en el medio económico, etc.
Eso cristaliza en forma de enfoques o miradas de mundo, que son los que nos permiten percibir el mundo como "creemos" que es.
Si nosotros no reconocemos que nuestra percepcion está determinada por nuestra mirada del mundo caemos en el error de creer que lo que creemos ver "es" lo que es.
Esto no es un juego de palabras.
Y viene a cuento porque entre los componentes que juegan en nuestra precepción del mundo están los contenidos y métodos que recibimos en la educación formal.
Esos contenidos y métodos nos enseñaron que para saber sobre algo debíamos desagregar los componentes de lo que nos interesa conocer, y que todas las cosas suceden por causas eficientes, de acuerdo a los principios antiguos de la lógica.
Pero eso que funciona medianamente bien en ciertos campos de la realidad, no sirve para otros que se enconden tras esas excepciones a las que falsamente atribuimos confirmar las reglas, cuando lo que hacen es mostrar el acceso a otros órdenes de organización.
Y son esos otros órdenes de organización los que nos ofrecen herramientas para comprender muchos aspectos del mundo que integran objetos, cómo el medioambiente -por ejemplo-, que desaparecen cuando los desagregamos o que obedecen a pautas causales diferentes a las que quedan abarcadas por el principio de causa eficiente.
Eso nos introduce en otros mundo de relaciones en el que todas las cosas suceden de modos diferentes a los que integran el mundo que creemos conocer de acuerdo a nuestras creencias.
Voy a volver sobre el tema, pero, como anticipo les recomiendo la lectura de un texto que nos muestra el modo en el que se viviría en un mundo de sólo dos dimensiones -ancho y largo- y su diferencia con el nuestro que lo hace en tres, -ancho, largo y alto-. Acá va el link al texto:
http://mimosa.pntic.mec.es/jgomez53/docencia/abbott-planilandia.pdf
Otro día seguimos.

sábado, abril 27, 2019

La (in)capacidad argentina

En el centro de una nueva crisis política, los argentinos nos preguntamos porqué repetimos siempre las mismas situaciones, como si estuviérmos encadenados a una rueda trágica de la que no es posible escapar.
Sin dudas debe haber muchas circunstancias que nos condicionan, pero hay una que me parece que merece una reflexión particular.
Con mucha frecuencia esperamos que las soluciones nos lleguen desde fronteras afuera, sea por vía de ideas o de recursos.
El gobierno de Mauricio Macri, que nos viene gobernando con tanta poca habilidad y fortuna, es un ejemplo de lo que digo.
Todo sugiere que confió en que su sola presencia produciría una avalancha de inversiones externas, que traerían como consecuencia una inmediata reactivación de toda la trama productiva argentina, produciendo masivos procesos de desarrollo en todo el país.
Eso vale como fantasía de café, pero para ser punto de partida de un proceso de desarrollo es de un simplismo increible.
Ni siquiera creyeron que fuera necesario un programa de gobierno y planes de acción específicos.
En su lugar, todas fueron medidas poco coherentes, tomadas casi al azar, al ritmo de los vaivenes dictados por fuerzas internas y externas, sin cohesión ni armonía.
Y el único recurso que aplicaron en forma sistemática fue el de "pedir prestado", hasta que los bancos dijeron "basta".
¿Cómo se llegó a ese punto?.
En ese período se logró el blanqueo más exitoso que se haya hecho en el mundo, consiguiendo capturar para el circuito legal la friolera de ciento veinte mil millones de dólares.
Pero, la falta de plan productivo orientó, directa o indirectamente, esos fondos al gasto corriente y a la especulación financiera.
Al mismo tiempo, ¿porqué no se reordenó el sistema fiscal actual que impide que las empresas desarrollen sus actividades en forma legal, porque aplica una carga impositiva del 106%, según el último informe de Doing Business (doingbusiness.org), lo que hace que toda empresa, para subsistir, deba evadir obligadamente?.
¿Porqué no se ordenó el sistema de protección laboral, que hace que un empleado que trabajó toda su vida, hasta el día antes de estar en condiciones de jubilarse sea merecedor de una indemnización que en el caso de muchas pymes supera el valor del fondo de comercio en el que trabaja, en tanto que al día siguiente queda sometido a regímenes jubilatorios que en muchos casos son de hambre?.
Si se piensa que para ello no hay fondos suficientes, súmese los montos que maneja Anses a los que se destinan a asistencia social y a los diversos sistemas de salud y se verá que se trata de montos multimillonarios que sólo necesitan una reorganización eficiente.
Si a ello se agregan los fondos monstruosos que se dedican a actividades de "inteligencia", que están más cerca del delito que de la ley a la que se supone que siven, las cantidades disponibles se vuelven inmensas.
Sólo con que se hubieran ordenado esos tres sectores (fiscal, laboral e inteligencia), y se hubiera orientado el dinero del blanqueo a la producción habría sido posible estimular la actividad productiva de modo más que satisfactorio, mejorando los rendimientos generales y las tramas sociales que dependen de ello.
Pero no, en lugar de afirmarnos en nosotros y en nuestras propias capacidades y recursos, contratamos a una sarta de charlatanes y constructores de castillos de arena, que afirmados en títulos presuntuosos nos vendieron a precio de oro sus montajes absolutamente inconsistentes.
En fin..., toda esta descripción tiende a algo: para romper el sino trágico de estar encadenados a una rueda inevitable de fracasos, y cumplir con los compromisos inmediatos pagando la deuda que este gobierno de incapaces ha generado, debemos producir, y producir mucho.
Esto no es imposible, y para hacerlo debemos tenernos confianza y afirmarnos en nuestros propios recursos.
Cuando uno mira a la Alemania devastada luego de la guerra y la compara con su situación actual de potencia mundial de primer orden puede tomar ejemplos de lo que es posible hacer.
Y diga lo que se diga, nosotros en Argentina no somos menos.

martes, abril 02, 2019

Propuestas para Argentina

En Argentina se está definiendo posiciones de cara a las próximas elecciones presidenciales, que tendrán lugar en pocos meses, en Octubre 2019.
Frente a ello sorprende la actitud mayoritaria que se centra en buscar alianzas personales desde posiciones intuitivas y simpatías más fundadas en viejos y nuevos resentimientos y en el compartir ocasionales adversarios.
En la mayoría de tales casos se omite enunciar planes o programas de gobierno, que facilitarían la toma de posición y los acuerdos.
Acá me propongo contribuir a ese necesario diseño esbozando algunas ideas sobre las que se puede trabajar en la elaboración de un plan de gobierno.
1- Esforzarse por reconstruir las tramas sociales.
2- Hacer un relevamiento de necesidades básicas de los sectores asistidos con fondos públicos y de las capacidades de quienes las sufren, para que sean los mismos necesitados quienes, mediante la asistencia necesaria, puedan proveer a su satisfacción siguiendo el criterio de esfuerzo propio y ayuda mutua.
3- Estimular enérgicamente los programas de capacitación laboral en todas las ramas necesarias.
4- Hacer un relevamiento de recursos disponibles en cada zona, comunidad y región.
5- Estimular, cuando sea posible, el uso de tecnologias intermedias que sean accesibles a las prácticas locales.
6- Hacer un relevamiento de capacidades ociosas en las tramas productivas, orientando enérgicamente los recursos financieros para su puesta en acción.
7- Trabajar desde la convicción de que las "empresas" son unidades de organización de la producción y no organizaciones sólo destinadas a enriquecer a sus dueños.
8- Orientar prioritariamente las inversiones del Estado a la realización de las obras de infraestructura que incidan directamente en la mejora de los resultados de la producción.
9- Adoptar medidas destinadas a potenciar la demanda interna y externa, apoyando la actividad productiva.
10- Reorganizar la matriz territorial, aprovechando las ventajas comparativas, para optimizar los beneficios de la producción.
11- Reorganizar el sistema tributario y laboral, para que dejen de ser una lápida para todo esfuerzo productivo, sin que eso menoscabe los derechos individuales.
12- Definir un programa de gobierno que contemple y articule recíprocamente esas tareas, centrándose en la producción y no en sus aspectos monetarios y financieros.
Eso es un mero pantallazo, hecho con mínima reflexión y al correr de la escritura, destinado a sugerir que, aún en la pésimas condiciones actuales, sí puede haber salida, si se adoptan las prácticas correctas

domingo, febrero 24, 2019

Sociedades clausuradas 5 (Imaginando el futuro)

A pesar de que, cómo dijimos antes, estamos constreñidos por los modelos sociales, los escenarios construídos por los medios de comunicación (en su mayoría en manos de Corporaciones) y la información manipulada (entre otras cosas), es ineludible e innegable nuestra responsabilidad en la construcción de nuestro propio futuro.
Y una clave en la construcción de ese futuro es el desarrollo de la capacidad imaginativa, asociada a las herramientas que nos provee la formación discursiva sobre la que se basa primariamente nuestra educación en todos los niveles.
Lo dicho no significa que la supremacía de la formación discursiva excluya totalmente a las herramientas que provee la imaginación.
De hecho, los ejemplos, los gráficos o los modelos -que con frecuencia usamos- son recursos imaginativos que utilizamos a diario; pero, advirtamos que tales instrumentos suelen servirnos para enriquecer o aclarar los desarrollos sustancialmente teóricos, de perfil lógico, sin que se nos ocurra pensar que pueden articularse como un sistema de aprehensión de nuestro mundo con características propias y de importancia decisiva.
Sin embargo, cuando se trata de estructurar la gestión, se evidencia la importancia de los componentes imaginativos de nuestro pensamiento, porque para orientar la acción siempre es necesario hacerlo desde desde este tipo propuestas.
Las grandes frases de la propaganda política siempre acudieron a las imágenes como vehículo de expresión de deseos comunes o de intereses compartidos.
Recordemos, sólo como ejemplo, aquella vieja consigna bolchevique que movilizó al pueblo ruso tras la Revolución de Octubre, que decía "Paz y pan".
Una frase que construía una imagen que sintetizaba, de modo inmejorable, las aspiraciones profundas de un pueblo exhusto por la primera guerra mundial y agobiado por el hambre.
Esa consigna que hoy se describe como una síntesis insuperable, expresaba como ninguna otra cosa la aspiración profunda de todo el pueblo.
Pero, más que una consigna, fue el alarde de quien supo manifestar, con una imagen extremadamente simple, aspiraciones cotidianas profundas, comunes a todos.
Es muy probable que hoy, en Argentina, necesitemos una construcción de análoga simplesa e igual fuerza, que nos ayude a reconstruir nuestras tramas sociales y productivas.
En otras palabras: que desarrollemos la capacidad de imaginar un futuro común inclusivo y exitoso.
Después seguimos,

lunes, febrero 04, 2019

Sociedades clausuradas 4 (construyendo al enemigo)

Un factor decisivo que determina nuestras clausuras la constituye el modo en el que configuramos nuestra imagen de la realidad social, construyendo, en cada caso, enemigos adecuados a las necesidades de cada momento.
Así, como dijimos en un post anterior, el "nosotros" y el "ellos" (o "los otros") se transforman en actores decisivos de los dramas en los que nos sentimos inmersos.
Y sobre el "ellos" (o "los otros") construímos estructuras de reclamos, odios y resentimientos tan sólidos que, sin advertir que los hemos creado nosotros mismos, parecen imponérsenos como "objetivamente" evidentes.
Esa aparente autoevidencia nos libera de toda necesidad de reflexión y la usamos como prueba de las acusaciones con las que consolidamos nuestros odios, al tiempo que estructuran nuestra imagen del mundo.
Ahhh...! Si les interesa, lean "Construir el enemigo" de Umberto Eco, es muy recomendable.
Nada más por ahora...
Hasta la próxima.

miércoles, enero 30, 2019

Sociedades clausuradas 3 (la imaginación)

Terminábamos el post anterior señalando que si no somos capaces de imaginar el futuro, nunca podremos materializarlo.
Es curioso advertir que todas las herramientas de gestión de organizaciones de cualquier tamaño comienzan siempre por configurar una imagen o una representación detallada de lo que se espera para partir de ella en la construcción del programa y de las vías y procedimientos que se aplicarán.
Esto no excluye buscar coherencia en la "filosofía" (¿ideología?) que dará coherencia al conjunto; sino que modelar la imaginación es, quizás, el paso siguiente al de la definición de la "filosofía" del proyecto o del emprendimiento, a pesar de que, en ciertos casos, hasta puede prescindir de ella.
A pesar de que esto puede parecer demasiado simple, no lo es, en la medida que exige de nosotros la aplicación de capacidades que no tenemos suficientemente entrenadas; capacidades para mirar el futuro desde la acción positiva y no desde resentimiento o el temor, que es el recurso al que solemos acudir con mayor frecuencia.
Después seguimos...

martes, enero 29, 2019

Sociedades clausuradas 2 (nosotros y los otros)

Señalaba en mi post anterior (y recuerden que hablo desde Argentina) que, a mi criterio, tres elementos incidían en que nuestras sociedades tengan grandes problemas para construir su imagen de mundo y, consecuentemente, definir su identiddad y su lugar en él.
Esos tres elementos eran:
1- Los esquemas preterminados culturalmente, reproducidos -y "enriquecidos"- por quienes organizaron nuestra educación.
2- Los marcos, imágenes y escenarios determinados y creados mediante presiones mediáticas, y
3- La transmisión de información manipulada o directamente falsa, que nos resulta imposible de contrastar o de corroborar.
En esos entornos, definidos por la forma en la rememoramos nuestra historia y configuramos la imagen del presente, intentamos proyectarnos al futuro social y político como nación.
Pero, curiosamente, nuestras proyecciones hacia el futuro no están construídas alrededor de imágenes positivas, que nos incluyan a todos como un pueblo unificado y en pretendidos estados de satisfacción y de felicidad.
En lugar de ello procuramos proyectarnos al mañana cultivando con ahinco resentimientos y odios recíprocos, en los que priman la animosidad, las acusaciones por los fracasos, los reclamos por las frustraciones y los deseos de venganza, suponiendo -implícitamente- que sólo con la satisfacción de estos oscuros sentimientos podremos realizarnos y ser felices.
Inmersos en ese panorama, sólo miramos al pasado, remarcando los supuestos errores ajenos, mientras resaltamos los pretendidos aciertos y virtudes propias, poniendo el "mal" en "los otros", en tanto atribuímos el bien al "nosotros".
Así, "los otros", hagan lo que hagan, siempre están equivocados, en tanto "nosotros", cualquiera sea nuestra posición estamos invariablemente en lo cierto.
Pero esto no es todo.
En ese marco infantil de conflictos nos encerramos, sin posibilidad de imaginar algún posible futuro luminoso que nos incluya .
Y, si no lo podemos llegar a imaginar, menos podremos materializarlo.
Pero esto será objeto del próximo post.

jueves, enero 24, 2019

Sociedades clausuradas (las claves)

La noción de "clausurado" hace referencia a la idea de cerrado, aislado, e -incluso- a la de hermético.
¿Qué tiene que ver eso con nuestras sociedades, aparentemente tan abiertas como se nos dice que son?.
Planteado desde un matiz diferente: ¿son nuestras sociedades tan abiertas como creemos?. ¿Qué las hace abiertas?.
Supuestamente la "libertad".
La libertad ¿de pensar?, ¿la de expresarnos?, ¿la de informarnos?, o ¿cuantas otras?...
Pero esas "libertades" -entre las que mencionamos la de pensar- ¿no están acaso determinadas por los mecanismos que ponemos en juego en los modos de procesar nuestras impresiones y construir nuestras ideas?.
Y, ¿no está, acaso, determinada por el tipo de información a la que podemos acceder?.
Así, ¿podemos decir que pensamos libremente cuando nuestro pensamiento está configurado para aplicar ciertos modelos predeterminados por la educación y las presiones mediáticas?.
Pero ¿qué pasa cuando para hacerlo usamos la información que se nos provee, sezgada por los intereses que juegan en cada caso?.
Es decir que para "pensar libremente" estamos 1, partiendo de esquemas preterminados por quienes organizaron nuestra educación.
Al tiempo que sólo tenemos "libertad" para hacerlo 2, en los marcos que determinan las presiones mediáticas.
Y 3, mediante el uso de información manipulada.
Esas son las claves de nuestras clausuras, que se encubren en la falsa convicción de que somos libres.
Pero además, esos tres componentes, que juegan escondidos, nos impiden madurar nuestra visión del mundo y enriquecernos mutuamente mediánte diálogos que se vuelven imposibles de sostener en tales condiciones.
Hoy estimo que sólo nos puede redimir y eventualmente superar nuestro estado el percibir la situación y, concientes de ella, construir de otros modos nuestra visión del mundo.
Rompiendo las clausuras.
Volveré sobre el tema.

jueves, enero 10, 2019

Siete años es mucho tiempo

Hace Siete años que no actualizo este blog.
No es un período corto.
En ese tiempo, en cambio, sucedieron innumerables cosas -buenas y de las otras-, cambiaron escenarios, llegaron y se fueron personas -amadas y no tanto- y muchas ideas se modificaron, acorde a las nuevas experiencias y a los renovados paisajes.
Pero, un tiempo en el que, aún con todas las modificaciones, se conservaron las preguntas, se profundizaron las dudas, y la curiosidad anticipó al estupor en descubrimientos renovados.
Muchas veces tuve intenciones de escribir, pero siempre me detuvieron el tiempo transcurrido -que me pedía introducciones- y la dudas sobre la madurez de mis propios cambios.
Hoy estoy con deseos de volver a publicar y hago de esta la introducción para ello.

domingo, mayo 06, 2012

Argentina: epopeyas públicas y tramas de complicidades privadas

Tratar de comprender los complejos juegos que animan a la cultura argentina implica profundizar en un mundo de escondidas elusiones y de misteriosas tramas.
Con una población cuyos múltiples orígenes étnicos y nacionales definieron la pérdida de sus identidades originales (que perviven como lejanas brumas en los diferentes grupos sociales), y con una historia diseñada a medida de la necesidad de crear, artificialmente, una nueva identidad grupal, la Argentina navega a la deriva sin poder armonizar las pulsiones profundas de su pueblo.
Sin los acuerdos propios de lejanas historias compartidas, las actuaciones políticas y las actividades sociales se vuelven tramas de complicidades que esconden el juego de intereses que configuran la realidad, caso por caso.
Las estructuras institucionales y sus cuerpos jurídicos se tornan escenarios superficiales, en los que los funcionarios desdoblan su actividad entre los roles de aparentes cumplidores de las normas y los de ejecutores de sus intereses privados, alejados de toda legalidad.
En esa situación, el manejo de la población se realiza a partir de la creación renovada de epopeyas públicas, que encubren las tramas de oscuras complicidades en las que se funda la gestión del poder del Estado.
El ejercicio del poder político se torna en una obra teatral en la que nadie cree, a pesar de que, a su modo, todos siguen el libreto.
Mientras las personas, individualmente, se sumergen en una confusión sin parámetros, en la que priman las pulsiones por sobrevivir del modo que cada uno encuentra a la mano.
En ese contexto no hay posibilidad de proyecciones estratégicas, ni de diseño de marcos globales de interpretación verosímiles.
La racionalidad se nos escapa, como el agua entre los dedos, mientras se impone la creencia compulsiva como último refugio para evitar caer en la psicosis social.
Resulta ilustrativo el artículo publicado por Moisés Naím en el diario El País, referido a los Estados mafiosos: http://internacional.elpais.com/internacional/2012/05/05/actualidad/1336245036_975620.html
Ante este panorama, ¿con qué elementos habremos de Inventar el Futuro?
Hasta la próxima...

domingo, marzo 04, 2012

Islas Malvinas. La exacerbación de una causa nacional

Desde siempre el vínculo de un pueblo con su territorio ha sido una relación dinámica determinada por factores geográficos, ambientales, históricos, culturales, demográficos, económicos, estratégicos, políticos, etc.

Con mayor o menor velocidad las fronteras cambian, siempre.

Cuando la Argentina declaró su independencia en 1816 el territorio nacional se limitaba a una franja que corría de este a oeste y abarcaba sólo a las provincias centrales. Ni el norte ni la patagonia eran parte del territorio patrio original.

Luego, diversos gobiernos centrales fueron tomando medidas políticas y militares para ampliar aquel espacio, hasta definir el territorio de la Argentina de hoy.

Y, obviamente, lo que la Argentina ganó en extensión es equivalente a lo que otros perdieron.

Quiero decir que en esto no hay valores absolutos, ni el derecho a un territorio es inherente a ninguna inviolable ley divina.

El siglo XX fue pródigo en cambios y modificaciones territoriales, en especial, luego de la conclusión de las muchas guerras que provocamos y sufrimos los humanos.

Pretendo enmarcar en ese contexto este análisis del conflicto que enfrenta a Argentina y a Gran Bretaña por la soberanía sobre las islas de Atlántico Sur, entre ellas, las Islas Malvinas, o Falkland para los lugareños y los ingleses.

Sin embargo, no es mi intención referirme a los derechos que pudieran argumentar a su favor unos y otros, sino a lo que se muestra como el evidente intento del gobierno argentino de exacerbar una causa nacional, para desviar la atención de los graves problemas internos que se avisoran en el horizonte político y económico local.

La estimulación del rencor en contra de Inglaterra por parte del gobierno nacional argentino no obedece a ningun "hecho nuevo", que pudiera haber modificado la situación que se arrastra desde hace muchos años entre ambos países.

El único "hecho nuevo" es interno, y se refiere a la cada vez más evidente imposibilidad de seguir sosteniendo una política económica basada en el subsidio y no en la producción.

El previsible fracaso de ese modelo de privilegios -casi feudales- es muy probable que conduzca a una situación social de mucha inestabilidad, que se intenta controlar desde ya, construyendo un espejismo distractivo que sirva para transferir el malestar hacia otros supuestos responsables.

Llama la atención el modo en el que se vuelve a tratar de reflotar la "causa Malvinas" ante la inminente crisis del actual modelo económico político, tratando de reproducir hoy el intento que realizara el gobierno militar en 1982, cuando se lanzó a la aventura de recuperarlas militarmente, para encubrir la incapacidad que lo embargaba entonces.

No ponemos en duda los derechos argentinos sobre las islas, pero, no nos dejemos engañar otra vez.

Separemos la histórica reivindicación argentina sobre las Islas Malvinas de los ocasionales intentos de manipulación de sectores del poder, que pretenden esconder tras ella su previsible fracaso.

Hasta la próxima.

miércoles, febrero 15, 2012

Argentina. Fueron las papeleras, hoy es la megaminería

Cuando se mira a la Argentina desde el exterior, se ve a un país poblado de personas amables, inteligentes y cordiales, pero con una increíble inclinación para generar fantasías sociales, en las que depositan su fe de modo compulsivo, más allá de toda racionalidad.

El conflicto que los argentinos plantearon al Uruguay, hace algunos años, por la instalación de una pastera en la localidad de Fray Bentos, que tenía (tiene) una tecnología infinitamente más moderna y menos contaminante que las decenas de pasteras argentinas, que siguen deteriorando grave y alegremente a lo largo y ancho del país (con consecuencias gravísimas para ecosistemas propios y compartidos, como la del Alto Paraná en relación a Paraguay), parecen el antecedente psicopático de la batalla que hoy algunos emprenden en contra de la megaminería.

Combatir en forma genérica la megaminería, no es demasiado diferente a combatir en forma genérica a la matemática o a la astronomía.

La minería es la actividad más antigua de los antecesores de los seres humanos, ya que tiene casi cuatro millones de años de antiguedad y es la base de la cultura, que para su desarrollo y en los componentes que utiliza, depende absolutamente de ella.
¿Como podríamos tener cuchillos y tenedores, llaves, relojes, anteojos, bicicletas, autos, aviones, teléfonos y computadoras, y cuanto otro objeto se nos ocurra, sin minería?

Por su parte, que se trate minería de superficie o de profundidad, y que su carácter sea "macro", o "micro", no depende -en la mayoría de los casos- de cuestiones políticas, sino técnicas y de localización, y de tipo y ley del mineral.

Por supuesto que eso no justifica que todas las explotaciones se puedan llevar adelante en cualquier lugar y a cualquier costo. Porque aun reconociendo que todas las actividades humanas transforman (y como tal, deterioran) en mayor o en menor grado el ambiente, debemos tener en cuenta que para regular las explotaciones, existen herramientas técnicas y de gestión que es necesario aplicar en cada caso concreto, autorizando o negando la posibilidad de realizar la explotación, luego de evaluadas las variables inherentes a cada situación puntual.

Lo preocupante es que, como en el relato de los molinos de viento de Don Quijote, una parte del pueblo argentino -junto a muchos de sus dirigentes- parece tener una especial tendencia a mitificar, generando enemigos en contra de los cuales lanzarse y batirse, aún en oposición a toda razón.

Pero esto no es todo.

Cuidado!

Estamos empezando a hacer lo mismo con la reivindicación respecto a las Islas Malvinas..., pero eso será motivo de otro post.

Hasta la Próxima.

viernes, enero 20, 2012

Megaupload: la brutalidad del autoritarismo

El cierre intespestivo del sitio web de alojamiento de archivos "Megaupload", muestra los niveles de brutalidad a que puede llegar el poder, cuando carece de escrúpulos y de sentido común.
Más allá del juicio que pudieran merecer los infractores de copyright, miles de personas guardaban allí sus archivos personales, que les han sido arrebatados en forma brutal e imprevista.
Investigaciones, textos varios, películas y fotos personales, de propiedad legítima y personal del titular de cada cuenta, han desaparecido sin posibilidades de ser recuperados.
El poder de un sector de intereses, asociado a la banalidad política, tiene riesgozas consecuencias.
Pero hay algo más, esto muestra que los Estados Unidos, al tiempo que se está debilitando, está empezando a albergar conductas cada vez más peligrosas....
Esto va a obligar a replantearse muchas políticas respecto del uso de Internet..., y de varios otros aspectos de la realidad social...
Levantemos la voz, en defensa de nosotros mismos...!!!

lunes, diciembre 26, 2011

2011: Año para el recuerdo

Al filo de la terminación del 2011, nos distendemos, y nos tomamos un momento para reconocer y evaluar los sucesos que lo han marcado.

Las primaveras árabes (que poco de primaveral han tenido para sus miles de muertos) y la crisis financiera de los países centrales (en especial de la Unión Europea) parecen haber sido las evidencias más notables de un cambio global, que no por intuído deja de sorprendernos.
Esos dos órdenes de organización, rígidos y estructurados, nos han mostrado, una vez más, que la organización humana no puede escapar del fluir incesante que la modela, más allá de las intenciones de las fuerzas que operan en ella.

Y repiten la evidencia de que, la solidéz aparente de las estructuras que las configuran, se desvanece ante el fluir de la historia.

Un terremoto estremece a la cultura occidental y sus certezas caen sin misericordia.

Pero, al mismo tiempo, la recuperación del pensamiento autorreflexivo reafirma una incuestionable fe en el futuro.

Pues, si bien es probable que nunca antes de ahora los seres humanos se hayan enfrentado a problemas de la dimensión de los actuales, el desarrollo de las capacidades de aprehensión, compresión y gestión que hoy se abren, nunca han sido tan grandes.

El Siglo XIX fué el siglo del reconocimiento de las fisuras que tenía nuestro modelo de mundo, lo que nos llenó de preguntas y de dudas; El Siglo XX descubrió las posibles respuestas, esbozó los caminos y se atrevió a enunciar de modo explícito la "complejidad" del mundo; mientras que el Siglo XXI parece ir transformádose en el siglo de la producción de un renovado orden de organización de las miradas y de la acción.

El futuro ya está aquí.

Y, a pesar de lo que por momentos parece, lo estamos construyendo bien.
Estamos fortaleciendo nuestra capacidad de comprender de un modo integrado los sucesos aparentemente aislados, y estamos desarrollando metodologías para abordar los objetos de estudio sin desarticularlos de los contextos que los configuran.

De algún modo, este es el futuro que hemos inventado. Está muy lejos de estar terminado, pero los comienzos están consolidados.

Un abrazo y mis mejores deseos para todos.

domingo, abril 03, 2011

Claves del desencuentro

Frustración y futuro.

Representación de un mañana armonioso y posible.
Objetivos, programas y estrategias.

Describimos el hoy y enunciamos el mañana.
Pero, entre el hoy y el mañana, ¿que...?

Poco a poco, todos los aspectos del mundo se han integrado en forma global, algo que nuestros métodos de conocimiento no son capaces de reconocer en sus marcos operativos.

La ciencia, nuestra ciencia, fracciona, separa, categoriza, discrimina y clasifica...
Nada en ella está capacitada para vérselas con objetos integrales, en los que están ausentes los límites que permiten la acción en los laboratorios.

Entretanto, lo integral, lo completo, siempre estuvo reservado a lo religioso o a lo místico....

¿Existe entre ambos algún espacio que integre a la ciencia, sin por ello tener que llegar al sincretismo mágico?

La no-linealidad, la autoorganización, la sinergia, los sistemas complejos ofrecen alternativas posibles.

¿Como hacemos para construir ese espacio teórico, sin caer en la validación de las intuiciones vulgares?

Esa es nuestra búsqueda y también nuestra clave...

Hasta la próxima...

lunes, febrero 28, 2011

Objetivos y estrategias

No diremos nada nuevo si repetimos que "nunca hay buenos vientos para el navegante que no sabe adonde va".

Sin embargo, no parece ocioso repetirlo, cuando hablamos de construir un futuro nos referimos a la necesidad de configurar una proyección que nos permita armonizar la vida las personas con la satisfacción sustentable de sus necesidades, sumado al fortalecimiento de los procedimientos que den a todos acceso a medios que permitan su perfeccionamiento individual y al crecimiento de su propia conciencia.

Para madurar nuestra propuesta y mejorar nuestro propio conocimiento al respecto, estimulamos el reconocimiento de la "complejidad", como objeto de estudio, algo que supuestamente debería permitirnos tanto abordar como gestionar mejor aquellas variables del presente que necesitamos modular para acercarnos al mejor futuro posible.

Pero, ¿como hacemos para que esto no se transforme en otra forma de mito, o en otra idea vacía de contenidos concretos, que sólo sea útil para inflamar al corazón?

En la gestión empresaria se habla de "visión", "misión" y "objetivos".

En la "visión" cabe la mirada mítica e inflamada; la aspiración global...

En la "misión" se define el rol que espera desempeñar la organización en el logro del mundo descripto en la "visión".

Y en los "objetivos" se establecen los logros alcanzables, para los cuales han de definirse estrategias y tácticas.

"Inventar el Futuro" es una parte de la "visión", que debe -necesariamente- ser determinada en sus contenidos, porque ¿que clase de futuro queremos inventar?

A partir de allí, ¿que rol nos asignamos?

Y definido ese rol, ¿cuales serán nuestros objetivos?

Más tarde, deberíamos definir las estrategias... y las tácticas...

¡Que larga tarea....!

Por el momento, y desde hace más de dos años, venimos trabajando en el desarrollo de un proyecto de investigación al que llamamos "Complejidad y Ciencias"...

Volveremos sobre esto...

domingo, enero 16, 2011

Pensamiento autorreflexivo para trascender el fundamentismo mítico

Decíamos en una entrada anterior que creíamos necesario hacernos cargo de nuestra responsabilidad en la reconstrucción de los perfiles de nuestro mundo actual.

Esto tiene sus razones poderosas.

En la medida en que se ha ido agotando el modelo mecanicista y reduccionista aplicado a la comprensión de nuestro mundo, simultaneamente, se ha ido fortaleciendo la alternativa más primitiva que los hombres tenemos a mano para dar sentido a nuestra presencia y a nuestra percepción de lo que nos rodea: el mito.

La elaboración del mito (incluyendo la forma que asume en las religiones), y a partir de él la construcción de la propia identidad, ha sido el recurso ancestral que permitió la configuración de la cultura humana.

Pero esa identidad, construída y arropada por los marcos míticos, no puede escapar, por si misma, a un fundamentalismo que le resulta fundante.

Tal situación siempre constituyó la base a partir de la cual debimos elaborar el pensamiento autorreflexivo, característica de la condición humana.

En cada momento histórico en los que se produjeron crisis globales en la visión del mundo, la autorreflexión fue la otra alternativa, superadora, que aportó los componentes necesarios para resolverlas, proyectando a la humanidad hacia nuevos horizontes, cada vez más humanos.

Hoy estamos en una situación equivalente y depende de nuestra capacidad que podamos resolver acertadamente los problemas que genera nuestro modo de estar en el mundo.

Lo notable es que, cuando se lo analiza, advertimos que los seres humanos, hoy, tenemos todos los elementos necesarios para elaborar ese nuevo modelo del universo que necesitamos para afirmar una presencia armónica con todos los aspectos de nuestro mundo.

Sólo nos falta organizar adecuadamente los componentes teóricos que nuestra comprensión ya ha descubierto -o ha creado-, para posicionarnos en un lugar de poder que nos permita volver a ser dueños de un destino que por momentos, se nos muestra ajeno.

Ese es el desafío en el que estamos trabajando y que hoy ocupa todos nuestros esfuerzos.

Seguiremos sobre esto.

Hasta la próxima.

domingo, mayo 16, 2010

Para construir un mañana

Creo que debemos empezar a aceptarlo.
Se han desintegrado en nosotros las imágenes con las que nos representábamos el futuro al que creíamos dirigirnos, sin que consigamos construir alternativas para ellas.
Es cada vez más obvio que ni el mundo -en general-, ni sus dirigentes -en particular-, saben hacia donde nos dirigimos.
Hemos perdido la meta y ningún mapa nos resulta útil cuando no sabemos a donde ir.
No hay vientos favorables para el navegante extraviado.
La consecuencia ineludible parece ser el fortalecimiento de las representaciones primitivas y de los saberes vulgares, con los que las culturas estructuraron sus relaciones con el mundo que les rodeaba.
El conocimiento vulgar, de orden eminentemente práctico, basado en la aparente evidencia de los sentidos, y de la inferencia inmediata que parece proporcionar la experiencia personal carece de razones, salvo las de la fé.
Lo que parece evidente a la percepción y al conocimiento doméstico se impone con la fuerza de lo irrefutable.
Si todos vemos que el Sol sale por el este y se pone por el oeste, y, además, todos sentimos que la Tierra no se mueve, ¿quien puede ser el delirante que lo niegue?.
¿Que clase de locura o de posesión demoníaca puede afectar a quien sostenga que la Tierra se mueve y que, además, gira alrededor del Sol?
Siglos de conocimientos hicieron falta para que los humanos aceptáramos que el cosmos tiene un orden que contradice la evidencia diaria.
E hicieron falta sólidos métodos de investigación y de argumentación rigurosa para que el saber se impusiera sobre la intuición vulgar.
Eso lo afirmaron Newton y Descartes, entre otros, que propusieron las bases del pensamiento que determinaría el mundo que hoy vivimos.
Pero hoy, ese pensamiento no alcanza.
La complejidad de la realidad ha superado la capacidad explicativa de ese modo de pensar, y, despojados de tal herramienta de comprensión, las personas volvemos a cobijarnos en el cálido mundo del mito, que en pocos trazos nos da razón del universo.
Asi, los fundamentalismos renacen y los principismos vuelven a imponerse, se trate de lo religioso, de lo social o de lo político.
Los modelos de futuro construidos a partir de esas miradas se transforman en caricaturas del miedo.
Sin embargo, hoy el "conocimiento" está en condiciones de comprender y de interpretar el actual punto de ruptura de la cultura a escala global.
Los que hoy tratamos de "saber" estamos en condiciones de hacer fascinantes aportes a nuevos modelos de mundo.
Sólo es necesario asumir que lo estamos, y, en consecuencia, decidirnos a dar pasos activos que nos acerquen a constuir una imagen posible del futuro luminoso que queremos.
Una imagen que sirva de guía confiable en esta etapa crucial de la vida y de la cultura del planeta.

domingo, noviembre 16, 2008

Crisis económica y "sistema" mundial.

Lo que empezó en Estados Unidos como una crisis de las hipotecas “subprime”, devenida, poco después en crisis del sistema financiero global, y transformada finalmente en crisis económica y productiva planetaria, muestra, a las claras, que hay algo en el diseño del "modelo" económico que está desajustado respecto a la “realidad”que explica y regula.

Hace un tiempo, en esta misma página, hablábamos del debilitamiento del modelo capitalista anglosajón y del probable fortalecimiento del modelo capitalista renano.

Sin embargo, es probable que el problema vaya más allá de esa somera explicación y esté abarcando a las profundas miradas de mundo que proyecta la cultura occidental.

El progreso económico y científico, construido, aproximadamente, a partir del renacimiento, basado en la demitificación cultural, la acumulación individual de capital, el liberalismo político, el causalismo lineal y el mecanicismo newtoniano (por señalar los principales perfiles, a sabiendas que pertenecen a niveles de realidad diferentes), parecen ser parte de un modelo en profunda crisis, que va mucho más allá de los visibles desajustes sectoriales.

Todos los economistas estudian -y olvidan- que sus explicaciones responden a “modelos” específicos.

Y, como todos sabemos, los modelos son herramientas que ayudan mientras no se confíe demasiado en ellos, porque sólo muestran lo que aquellos que los configuraron consideraron relevante, omitiendo todo lo que “parecía” de importancia menor, o que en su momento era ignorado.

Nadie en su sano juicio confiaría su vida a los resultados del estudio de un modelo que lo involucre.

Sin embargo, los economistas lo hacen.

Y juegan su vida y la de los demás, a las resultas de complicados tramados de supuestos, que la realidad se encarga de desmentir, una y otra vez.

Por eso, este parece ser un momento oportuno para la reflexión.

Un tiempo para escucharnos los unos a los otros, y para revisar los modelos que subyacen a semejante desajuste global.

Una circunstancia en la que resulta oportuno pasar revista a las propuestas que analizan la realidad desde la mirada de los “sistemas complejos”.

En ese escenario, muy trabajado ya en temas de medioambiente, pueden estar las claves para re elaborar los nuevos modelos que motoricen la actual transición hasta otro orden global de relaciones entre los Estados, y entre éstos, sus propios pueblos y su entorno natural.

Me atrevo a sospechar que la crisis económica, no es la crisis de un “modelo económico”, sino la de un "modelo cultural", que si bien ha realizado indudables aportes a los seres humanos durante los últimos 500 años, está mostrando que debe dar lugar a otro modo de comprender y de explicar el mundo.

El desarrollo del “pensamiento complejo”, de explicaciones basadas en “sistemas complejos”, del reconocimiento de otros modos de causalidad e inferencia, están ya -luego de más de 100 años de elaboración de sus principios-, suficientemente maduros, como para ocupar un lugar prioritario entre las herramientas de abordaje a que se acuda para la gestión del cambio.

Un cambio que el ambiente social y natural del mundo entero espera y reclama.

Y que, más allá de toda retórica, resulta hoy indispensable producir.

miércoles, noviembre 05, 2008

¿Extraña coincidencia, o poderosa tradición?

Si revisas el mapa que grafica los resultados de la elección presidencial norteamericana en la que ha resultado elegido Barack Obama, verás hasta que punto se parece a los que describían la división del territorio de los Estados Unidos al tiempo de la guerra civil.

¡ Curiosa coincidencia !

Welcome Back, America.

domingo, octubre 19, 2008

1- Jode a tu compañero

Esta película -La Trampa. Qué pasó con nuestros sueños de libertad-, que puedes ver completa si miras las tres últimas entradas, muestra como diferentes concepciones sobre "la libertad", han determinado los sucesos históricos a lo largo de la historia, y explica muchos eventos actuales de la política el mundo, e incluso, indirectamente, ilustra sobre la crisis financiera global.

Aunque no se comparta el punto de vista, resulta un poderoso estímulo para la reflexión.

Director: Adam Curtis
Idioma: inglés/subtítulos español-italiano
Duración: 59 min
Año: 2007, Primera parte del documental The Trap: What happened to our dreams of freedom

2- El robot solitario

Director: Adam Curtis
Idioma: inglés/subtítulos español-italiano
Duración: 58 min
Año: 2007, Segunda parte del documental The Trap: What happened to our dreams of freedom

3- Te forzaremos a ser libre

Director: Adam Curtis
Idioma: inglés/subtítulos español-italiano
Duración: 58 min
Año: 2007, Tercer parte del documental The Trap: What happened to our dreams of freedom

jueves, octubre 09, 2008

Hoy, la crisis financiera. Ayer, el Muro de Berlín.

La crisis financiera que desde EEUU se expande hoy por el mundo, puede llegar a ser para el capitalismo anglosajón, lo que fue la caída del muro de Berlín para la Unión soviética, en noviembre de 1989.

“Die Wende”, como la recuerdan los alemanes, significa “el cambio”, la misma expresión con la que, dentro de un tiempo recordaremos los sucesos del año 2008, en el marco de los nuevos escenarios que habrán de sustituir, necesariamente, a los que actualmente han mostrado su fracaso.

Es curioso ver como, en el brevísimo lapso de menos de dos décadas, dos regímenes enfrentados, que confrontaban por la aplicación principista de diferentes modelos, colapsan por debilidades propias e inherentes a cada uno de ellos.

La Unión Soviética colapsó por la imposibilidad práctica de encontrar, a escala doméstica, el hombre solidario y cooperativo que el sistema comunista presumía que existía en cada trabajador.

La estupidez y la codicia del hombre común y de sus líderes, fueron factores que corroyeron los cimientos de la estructura comunista. Y esas características negativas no pudieron ser superadas, a pesar de los esfuerzos realizados en ese sentido por la “dictadura del proletariado”, que, supuestamente, debió haber transformado la sociedad, por la intervención constructiva de las masas obreras y campesinas.

Estupidez y codicia, que se repitieron en el modelo capitalista anglosajón, que, sometido a un corporativismo ciego, necesitó incrementar infinitamente sus ganancias, provocando lo que finalmente sucedió, el desplome del sistema.

La caída del comunismo soviético incidió en el desarrollo posterior de todo el mundo; tanto como sobre la evolución del sobreviviente comunismo chino, que, aún desde el férreo control estatal, fue incorporando muchos elementos del modelo capitalista, aproximándose cada vez más a una economía de mercado de matriz occidental.

Entretanto, la implosión del capitalismo anglosajón, parece estar demoliendo al fundamentalismo de mercado, en un proceso que parece análogo al que precedió a la caída del muro de Berlín.

¿Va a morir el capitalismo, contracara económica del liberalismo político?

No, pero, del mismo modo que no murió el comunismo luego de la desintegración de la Unión Soviética, es probable que en el futuro, el capitalismo evolucione hacia el fortalecimiento del modelo “renano”, equivalente, en líneas generales, a las propuestas de la social democracia europea.

Curiosa coincidencia histórica, la de orientarse, todos los actores, a modos mixtos de libertad y control, que aún conservando profundas diferencias liberan ciertas escalas del mercado, mientras fortalecen los mecanismos de planificación y supervisión controlada.

Por diferentes vías, los fracasos de comunistas extremos y de capitalistas extremos, parecen acercarse a un modelo futuro de gestión de la producción, que va a hacer cada vez más posible la articulación de políticas globales a escalas de gobiernos, de cierta clase de corporaciones y de otros actores sociales.

Entretanto, es probable que el orden que se avizora, también permita la internalización efectiva de los costos ambientales y sociales, que hoy se argumentan, pero que no aplican, porque, en muchos casos, la feroz competencia no lo admite.

Y es probable también que ese nuevo orden, reconozca un lugar más relevante a los ciudadanos de a pié.

Si esto sucediera de ese modo, estaríamos dando un paso gigantesco hacia un mundo mejor, para nosotros y para todas las generaciones que habrán de seguirnos.

miércoles, octubre 01, 2008

Crisis financiera y gestión ambiental

Sorprendidos y azorados frente a la implosión del sistema financiero internacional, nos preguntamos sobre sus posibles consecuencias sobre la gestión ambiental y el desarrollo local sustentable.

Más allá de que es necesario esperar a que se “aquieten las aguas” para hacer una evaluación más consistente, hay algunas cosas sobre las que pareciera posible anticipar algunos criterios.

Recordemos en primer lugar, que dentro del capitalismo actual, coexisten y compiten dos modelos, que, sin descreer de los principios básicos liberales, articulan de diferentes modos los componentes del sistema.

El que a nosotros nos resulta más familiar es el capitalismo “anglosajón”, que intenta optimizar sus resultados económicos en el corto plazo, confiando, básicamente, en el mercado, reduciendo la planificación y la intervención estatal a escalas mínimas.

Mientras que, con un nombre menos repetido, el capitalismo “renano”, busca la optimización de sus resultados en el mediano y largo plazo, para lo cual se valorizan la planificación y el control, se estimula la internalización de costos sociales y ambientales y se restringe la primacía del mercado.

Se trata de matices, pero de matices muy importantes en lo referido a la libertad de mercados, a la intervención estatal y a la planificación económica general.

Por su parte, y haciendo una gran generalización, dentro del marco del capitalismo anglosajón se prioriza, en los hechos, el rol de las corporaciones, mientras que dentro del contexto del renano, el Estado conserva su rol prioritario

En la salvaje competencia económica, el capitalismo anglosajón se impone, con bastante facilidad, al capitalismo renano en el corto plazo, porque el primero externaliza costos sociales y ambientales; mientras que el segundo los internaliza, complejizando la gestión productiva e incrementado precios finales, si bien, éste se muestra mucho más consistente en optimizar la gestión en el largo plazo.

Sin embargo, el capitalismo anglosajón, aparentemente imbatible, respecto al modelo renamo o a los planteos sociales, ha mostrado, para sorpresa de muchos, su extrema debilidad “frente a si mismo”.

La ficción respecto a la capacidad autoregulatoria del mercado, ha exhibido su evidente inconsistencia, y la fantasía de que la externalización de costos ambientales y sociales mejora el desempeño, ha llegado a su fin abruptamente.

Por otra parte, si bien los sucesos se explicaron, originalmente, como una crisis de parte del sistema financiero mundial, su evolución ha puesto en evidencia que lo que esté en juego es mucho más que eso, porque las intervinculaciones en un sistema globalizado, hacen prácticamente imposible que la disfunción de un sector, no produzca efectos en todo el sistema, aunque los mismos sean de diferente carácter que el original.

Además, en cuanto los aspectos monetarios y financieros de la economía no son ni más ni menos que fe social (traducida en los discursos como “confianza”), destruida la fe, se derrumba la estructura que la soporta dándole sentido.

(Sin perjuicio de que el caos resultante, puede beneficiar, en el mediano plazo, a los actores más fuertes del sector corporativo, que verán incrementado su poder económico y de gestión, al tiempo que también puede llegar a cambiar el orden político internacional y de relaciones entre los Estados porque no debemos olvidar que, más allá del orden de intercambios comerciales, China es el principal acreedor de los Estados Unidos y el debilitamiento económico de USA, puede desequilibrar los respaldos de la estructura productiva china.)

¿Qué puede pasar?

En medio de la crisis es difícil proyectarse sobre sus posibles resultados, pero desde la mirada ambiental y del desarrollo, podemos atisbar algunas consecuencias:

La primera es que es posible que, en la economía real, haya un debilitamiento de los volúmenes de producción, lo que puede incidir positivamene en el ambiente, por una menor presión sobre los sistemas naturales.

Sin embargo, en segundo lugar, la retracción en la demanda global de bienes y servicios, en lo inmediato, va a presionar los precios a la baja en los mercados, entorpeciendo la internalización de costos ambientales y sociales por parte de los actores insertos en el mercado global, sin perjuicio de que en el mediano y largo plazo, el fortalecimiento del capitalismo renano pueda llegar a revertir la situación.

En tercer lugar, el debilitamiento de las estructuras globalizadas, va a estimular los procesos de autodesarrollo -entendidos como aquellos que se producen mediante la afirmación de procesos de satisfacción de necesidades locales, en el marco de los recursos propios, mediante el uso de tecnologías intermedias-, usualmente más armónicos con los ciclos naturales.

La síntesis, es que la crisis del mercado financiero, devenida en crisis del capitalismo anglosajón, va a cambiar los posibles perfiles de la gestión ambiental y del desarrollo local, generando nuevas posibilidades y nuevos riesgos, que habrá que asumir para aspirar a una administración inteligente de ambos.

Esto exige un cambio en el punto de vista de los líderes, que habrán de fortalecer el principio de “hacer lo que se puede, con lo que se tiene”, validando las capacidades de cada comunidad para proveer por si misma a la satisfacción de sus necesidades básicas, estimulando el “empoderamiento” de sus miembros y dejando de lado la espera de ayudas, por parte de quienes ya no podrán darlas.

Y, sin dudas, va a ser necesario generar nuevas redes de cooperación, afirmando conductas solidarias, para que cada sociedad sea capaz de contener y transformar creativamente a las personas que se verán afectadas por los cambios.