Vivimos épocas extrañas.
Cambios sustanciales nos sumergen en territorios, paisajes y climas imprevistos para los que no parecemos estar preparados.
Los últimos años soportamos consecuencias de una pandemia planetaria que nos cambió la vida y nos sometió de un modo imprevisto a las dinámicas de las Corporaciones que gestionan las TIC.
La guerra en Ucrania hizo evidente la brutalidad de la lucha de la Corporaciones por extender su poder al resto del mundo bajo el paraguas de la OTAN.
La masacre en curso en contra del pueblo Palestino por parte de Israel muestra que la capacidad humana para la crueldad no ha disminuido ni un ápice, además de exhibir el poder de un Estado, Israel, que -invocando un "poder divino"- pretende estar por sobre toda humanidad y toda legislación internacional.
El estado de la cultura que nombramos como "civilización", al que nos han conducido las pautas morales y nuestras capacidades reflexivas muestra no sólo que ésta tiene aspectos extremadamente negativos, sino que, en muchos aspectos ha agotado sus posibilidades creativas.
Pero haríamos mal en darnos por vencidos y en hablar del "fin de la historia".
Porque las mismas condiciones y capacidades que nos han conducido a un estado de mundo caótico y que no comprendemos nos han aportado medios, recursos y condiciones para reconfigurar nuestra imagen de ese mismo mundo y posibilitarnos, desde otra mirada y una nueva posición que está a nuestro alcance construir, opciones y salidas más que muy promisorias.
Les dejo un link a un panel en el que intercambiamos opiniones sobre eso que (creo que mal) llamamos "Complejidad".
https://www.youtube.com/live/sK5dbm_7rT0?si=l9PyF0AdmBCsbJP0
Seguiremos conversando.
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