lunes, abril 29, 2019

Modelos relacionales

Si bien la mayoría de nosotros tenemos la sensación de que percibimos al mundo "cómo es", si se analiza un poco no es dificil llegar a concluir que para organizar nuestra mirada del mundo -es decir la que produce la sensación de percibir el "mundo como es"- dependemos de varios factores, entre los cuales aparecen, además de las capacidades de percepción biológicas, todo nuestro cuerpo de creencias y asunciones, nuestro bagaje de experiencias y recuerdos, nuestra situación familiar y social, nuestro lugar en el medio económico, etc.
Eso cristaliza en forma de enfoques o miradas de mundo, que son los que nos permiten percibir el mundo como "creemos" que es.
Si nosotros no reconocemos que nuestra percepcion está determinada por nuestra mirada del mundo caemos en el error de creer que lo que creemos ver "es" lo que es.
Esto no es un juego de palabras.
Y viene a cuento porque entre los componentes que juegan en nuestra precepción del mundo están los contenidos y métodos que recibimos en la educación formal.
Esos contenidos y métodos nos enseñaron que para saber sobre algo debíamos desagregar los componentes de lo que nos interesa conocer, y que todas las cosas suceden por causas eficientes, de acuerdo a los principios antiguos de la lógica.
Pero eso que funciona medianamente bien en ciertos campos de la realidad, no sirve para otros que se enconden tras esas excepciones a las que falsamente atribuimos confirmar las reglas, cuando lo que hacen es mostrar el acceso a otros órdenes de organización.
Y son esos otros órdenes de organización los que nos ofrecen herramientas para comprender muchos aspectos del mundo que integran objetos, cómo el medioambiente -por ejemplo-, que desaparecen cuando los desagregamos o que obedecen a pautas causales diferentes a las que quedan abarcadas por el principio de causa eficiente.
Eso nos introduce en otros mundo de relaciones en el que todas las cosas suceden de modos diferentes a los que integran el mundo que creemos conocer de acuerdo a nuestras creencias.
Voy a volver sobre el tema, pero, como anticipo les recomiendo la lectura de un texto que nos muestra el modo en el que se viviría en un mundo de sólo dos dimensiones -ancho y largo- y su diferencia con el nuestro que lo hace en tres, -ancho, largo y alto-. Acá va el link al texto:
http://mimosa.pntic.mec.es/jgomez53/docencia/abbott-planilandia.pdf
Otro día seguimos.

sábado, abril 27, 2019

La (in)capacidad argentina

En el centro de una nueva crisis política, los argentinos nos preguntamos porqué repetimos siempre las mismas situaciones, como si estuviérmos encadenados a una rueda trágica de la que no es posible escapar.
Sin dudas debe haber muchas circunstancias que nos condicionan, pero hay una que me parece que merece una reflexión particular.
Con mucha frecuencia esperamos que las soluciones nos lleguen desde fronteras afuera, sea por vía de ideas o de recursos.
El gobierno de Mauricio Macri, que nos viene gobernando con tanta poca habilidad y fortuna, es un ejemplo de lo que digo.
Todo sugiere que confió en que su sola presencia produciría una avalancha de inversiones externas, que traerían como consecuencia una inmediata reactivación de toda la trama productiva argentina, produciendo masivos procesos de desarrollo en todo el país.
Eso vale como fantasía de café, pero para ser punto de partida de un proceso de desarrollo es de un simplismo increible.
Ni siquiera creyeron que fuera necesario un programa de gobierno y planes de acción específicos.
En su lugar, todas fueron medidas poco coherentes, tomadas casi al azar, al ritmo de los vaivenes dictados por fuerzas internas y externas, sin cohesión ni armonía.
Y el único recurso que aplicaron en forma sistemática fue el de "pedir prestado", hasta que los bancos dijeron "basta".
¿Cómo se llegó a ese punto?.
En ese período se logró el blanqueo más exitoso que se haya hecho en el mundo, consiguiendo capturar para el circuito legal la friolera de ciento veinte mil millones de dólares.
Pero, la falta de plan productivo orientó, directa o indirectamente, esos fondos al gasto corriente y a la especulación financiera.
Al mismo tiempo, ¿porqué no se reordenó el sistema fiscal actual que impide que las empresas desarrollen sus actividades en forma legal, porque aplica una carga impositiva del 106%, según el último informe de Doing Business (doingbusiness.org), lo que hace que toda empresa, para subsistir, deba evadir obligadamente?.
¿Porqué no se ordenó el sistema de protección laboral, que hace que un empleado que trabajó toda su vida, hasta el día antes de estar en condiciones de jubilarse sea merecedor de una indemnización que en el caso de muchas pymes supera el valor del fondo de comercio en el que trabaja, en tanto que al día siguiente queda sometido a regímenes jubilatorios que en muchos casos son de hambre?.
Si se piensa que para ello no hay fondos suficientes, súmese los montos que maneja Anses a los que se destinan a asistencia social y a los diversos sistemas de salud y se verá que se trata de montos multimillonarios que sólo necesitan una reorganización eficiente.
Si a ello se agregan los fondos monstruosos que se dedican a actividades de "inteligencia", que están más cerca del delito que de la ley a la que se supone que siven, las cantidades disponibles se vuelven inmensas.
Sólo con que se hubieran ordenado esos tres sectores (fiscal, laboral e inteligencia), y se hubiera orientado el dinero del blanqueo a la producción habría sido posible estimular la actividad productiva de modo más que satisfactorio, mejorando los rendimientos generales y las tramas sociales que dependen de ello.
Pero no, en lugar de afirmarnos en nosotros y en nuestras propias capacidades y recursos, contratamos a una sarta de charlatanes y constructores de castillos de arena, que afirmados en títulos presuntuosos nos vendieron a precio de oro sus montajes absolutamente inconsistentes.
En fin..., toda esta descripción tiende a algo: para romper el sino trágico de estar encadenados a una rueda inevitable de fracasos, y cumplir con los compromisos inmediatos pagando la deuda que este gobierno de incapaces ha generado, debemos producir, y producir mucho.
Esto no es imposible, y para hacerlo debemos tenernos confianza y afirmarnos en nuestros propios recursos.
Cuando uno mira a la Alemania devastada luego de la guerra y la compara con su situación actual de potencia mundial de primer orden puede tomar ejemplos de lo que es posible hacer.
Y diga lo que se diga, nosotros en Argentina no somos menos.

martes, abril 02, 2019

Propuestas para Argentina

En Argentina se está definiendo posiciones de cara a las próximas elecciones presidenciales, que tendrán lugar en pocos meses, en Octubre 2019.
Frente a ello sorprende la actitud mayoritaria que se centra en buscar alianzas personales desde posiciones intuitivas y simpatías más fundadas en viejos y nuevos resentimientos y en el compartir ocasionales adversarios.
En la mayoría de tales casos se omite enunciar planes o programas de gobierno, que facilitarían la toma de posición y los acuerdos.
Acá me propongo contribuir a ese necesario diseño esbozando algunas ideas sobre las que se puede trabajar en la elaboración de un plan de gobierno.
1- Esforzarse por reconstruir las tramas sociales.
2- Hacer un relevamiento de necesidades básicas de los sectores asistidos con fondos públicos y de las capacidades de quienes las sufren, para que sean los mismos necesitados quienes, mediante la asistencia necesaria, puedan proveer a su satisfacción siguiendo el criterio de esfuerzo propio y ayuda mutua.
3- Estimular enérgicamente los programas de capacitación laboral en todas las ramas necesarias.
4- Hacer un relevamiento de recursos disponibles en cada zona, comunidad y región.
5- Estimular, cuando sea posible, el uso de tecnologias intermedias que sean accesibles a las prácticas locales.
6- Hacer un relevamiento de capacidades ociosas en las tramas productivas, orientando enérgicamente los recursos financieros para su puesta en acción.
7- Trabajar desde la convicción de que las "empresas" son unidades de organización de la producción y no organizaciones sólo destinadas a enriquecer a sus dueños.
8- Orientar prioritariamente las inversiones del Estado a la realización de las obras de infraestructura que incidan directamente en la mejora de los resultados de la producción.
9- Adoptar medidas destinadas a potenciar la demanda interna y externa, apoyando la actividad productiva.
10- Reorganizar la matriz territorial, aprovechando las ventajas comparativas, para optimizar los beneficios de la producción.
11- Reorganizar el sistema tributario y laboral, para que dejen de ser una lápida para todo esfuerzo productivo, sin que eso menoscabe los derechos individuales.
12- Definir un programa de gobierno que contemple y articule recíprocamente esas tareas, centrándose en la producción y no en sus aspectos monetarios y financieros.
Eso es un mero pantallazo, hecho con mínima reflexión y al correr de la escritura, destinado a sugerir que, aún en la pésimas condiciones actuales, sí puede haber salida, si se adoptan las prácticas correctas

domingo, febrero 24, 2019

Sociedades clausuradas 5 (Imaginando el futuro)

A pesar de que, cómo dijimos antes, estamos constreñidos por los modelos sociales, los escenarios construídos por los medios de comunicación (en su mayoría en manos de Corporaciones) y la información manipulada (entre otras cosas), es ineludible e innegable nuestra responsabilidad en la construcción de nuestro propio futuro.
Y una clave en la construcción de ese futuro es el desarrollo de la capacidad imaginativa, asociada a las herramientas que nos provee la formación discursiva sobre la que se basa primariamente nuestra educación en todos los niveles.
Lo dicho no significa que la supremacía de la formación discursiva excluya totalmente a las herramientas que provee la imaginación.
De hecho, los ejemplos, los gráficos o los modelos -que con frecuencia usamos- son recursos imaginativos que utilizamos a diario; pero, advirtamos que tales instrumentos suelen servirnos para enriquecer o aclarar los desarrollos sustancialmente teóricos, de perfil lógico, sin que se nos ocurra pensar que pueden articularse como un sistema de aprehensión de nuestro mundo con características propias y de importancia decisiva.
Sin embargo, cuando se trata de estructurar la gestión, se evidencia la importancia de los componentes imaginativos de nuestro pensamiento, porque para orientar la acción siempre es necesario hacerlo desde desde este tipo propuestas.
Las grandes frases de la propaganda política siempre acudieron a las imágenes como vehículo de expresión de deseos comunes o de intereses compartidos.
Recordemos, sólo como ejemplo, aquella vieja consigna bolchevique que movilizó al pueblo ruso tras la Revolución de Octubre, que decía "Paz y pan".
Una frase que construía una imagen que sintetizaba, de modo inmejorable, las aspiraciones profundas de un pueblo exhusto por la primera guerra mundial y agobiado por el hambre.
Esa consigna que hoy se describe como una síntesis insuperable, expresaba como ninguna otra cosa la aspiración profunda de todo el pueblo.
Pero, más que una consigna, fue el alarde de quien supo manifestar, con una imagen extremadamente simple, aspiraciones cotidianas profundas, comunes a todos.
Es muy probable que hoy, en Argentina, necesitemos una construcción de análoga simplesa e igual fuerza, que nos ayude a reconstruir nuestras tramas sociales y productivas.
En otras palabras: que desarrollemos la capacidad de imaginar un futuro común inclusivo y exitoso.
Después seguimos,

lunes, febrero 04, 2019

Sociedades clausuradas 4 (construyendo al enemigo)

Un factor decisivo que determina nuestras clausuras la constituye el modo en el que configuramos nuestra imagen de la realidad social, construyendo, en cada caso, enemigos adecuados a las necesidades de cada momento.
Así, como dijimos en un post anterior, el "nosotros" y el "ellos" (o "los otros") se transforman en actores decisivos de los dramas en los que nos sentimos inmersos.
Y sobre el "ellos" (o "los otros") construímos estructuras de reclamos, odios y resentimientos tan sólidos que, sin advertir que los hemos creado nosotros mismos, parecen imponérsenos como "objetivamente" evidentes.
Esa aparente autoevidencia nos libera de toda necesidad de reflexión y la usamos como prueba de las acusaciones con las que consolidamos nuestros odios, al tiempo que estructuran nuestra imagen del mundo.
Ahhh...! Si les interesa, lean "Construir el enemigo" de Umberto Eco, es muy recomendable.
Nada más por ahora...
Hasta la próxima.

miércoles, enero 30, 2019

Sociedades clausuradas 3 (la imaginación)

Terminábamos el post anterior señalando que si no somos capaces de imaginar el futuro, nunca podremos materializarlo.
Es curioso advertir que todas las herramientas de gestión de organizaciones de cualquier tamaño comienzan siempre por configurar una imagen o una representación detallada de lo que se espera para partir de ella en la construcción del programa y de las vías y procedimientos que se aplicarán.
Esto no excluye buscar coherencia en la "filosofía" (¿ideología?) que dará coherencia al conjunto; sino que modelar la imaginación es, quizás, el paso siguiente al de la definición de la "filosofía" del proyecto o del emprendimiento, a pesar de que, en ciertos casos, hasta puede prescindir de ella.
A pesar de que esto puede parecer demasiado simple, no lo es, en la medida que exige de nosotros la aplicación de capacidades que no tenemos suficientemente entrenadas; capacidades para mirar el futuro desde la acción positiva y no desde resentimiento o el temor, que es el recurso al que solemos acudir con mayor frecuencia.
Después seguimos...

martes, enero 29, 2019

Sociedades clausuradas 2 (nosotros y los otros)

Señalaba en mi post anterior (y recuerden que hablo desde Argentina) que, a mi criterio, tres elementos incidían en que nuestras sociedades tengan grandes problemas para construir su imagen de mundo y, consecuentemente, definir su identiddad y su lugar en él.
Esos tres elementos eran:
1- Los esquemas preterminados culturalmente, reproducidos -y "enriquecidos"- por quienes organizaron nuestra educación.
2- Los marcos, imágenes y escenarios determinados y creados mediante presiones mediáticas, y
3- La transmisión de información manipulada o directamente falsa, que nos resulta imposible de contrastar o de corroborar.
En esos entornos, definidos por la forma en la rememoramos nuestra historia y configuramos la imagen del presente, intentamos proyectarnos al futuro social y político como nación.
Pero, curiosamente, nuestras proyecciones hacia el futuro no están construídas alrededor de imágenes positivas, que nos incluyan a todos como un pueblo unificado y en pretendidos estados de satisfacción y de felicidad.
En lugar de ello procuramos proyectarnos al mañana cultivando con ahinco resentimientos y odios recíprocos, en los que priman la animosidad, las acusaciones por los fracasos, los reclamos por las frustraciones y los deseos de venganza, suponiendo -implícitamente- que sólo con la satisfacción de estos oscuros sentimientos podremos realizarnos y ser felices.
Inmersos en ese panorama, sólo miramos al pasado, remarcando los supuestos errores ajenos, mientras resaltamos los pretendidos aciertos y virtudes propias, poniendo el "mal" en "los otros", en tanto atribuímos el bien al "nosotros".
Así, "los otros", hagan lo que hagan, siempre están equivocados, en tanto "nosotros", cualquiera sea nuestra posición estamos invariablemente en lo cierto.
Pero esto no es todo.
En ese marco infantil de conflictos nos encerramos, sin posibilidad de imaginar algún posible futuro luminoso que nos incluya .
Y, si no lo podemos llegar a imaginar, menos podremos materializarlo.
Pero esto será objeto del próximo post.

jueves, enero 24, 2019

Sociedades clausuradas (las claves)

La noción de "clausurado" hace referencia a la idea de cerrado, aislado, e -incluso- a la de hermético.
¿Qué tiene que ver eso con nuestras sociedades, aparentemente tan abiertas como se nos dice que son?.
Planteado desde un matiz diferente: ¿son nuestras sociedades tan abiertas como creemos?. ¿Qué las hace abiertas?.
Supuestamente la "libertad".
La libertad ¿de pensar?, ¿la de expresarnos?, ¿la de informarnos?, o ¿cuantas otras?...
Pero esas "libertades" -entre las que mencionamos la de pensar- ¿no están acaso determinadas por los mecanismos que ponemos en juego en los modos de procesar nuestras impresiones y construir nuestras ideas?.
Y, ¿no está, acaso, determinada por el tipo de información a la que podemos acceder?.
Así, ¿podemos decir que pensamos libremente cuando nuestro pensamiento está configurado para aplicar ciertos modelos predeterminados por la educación y las presiones mediáticas?.
Pero ¿qué pasa cuando para hacerlo usamos la información que se nos provee, sezgada por los intereses que juegan en cada caso?.
Es decir que para "pensar libremente" estamos 1, partiendo de esquemas preterminados por quienes organizaron nuestra educación.
Al tiempo que sólo tenemos "libertad" para hacerlo 2, en los marcos que determinan las presiones mediáticas.
Y 3, mediante el uso de información manipulada.
Esas son las claves de nuestras clausuras, que se encubren en la falsa convicción de que somos libres.
Pero además, esos tres componentes, que juegan escondidos, nos impiden madurar nuestra visión del mundo y enriquecernos mutuamente mediánte diálogos que se vuelven imposibles de sostener en tales condiciones.
Hoy estimo que sólo nos puede redimir y eventualmente superar nuestro estado el percibir la situación y, concientes de ella, construir de otros modos nuestra visión del mundo.
Rompiendo las clausuras.
Volveré sobre el tema.

jueves, enero 10, 2019

Siete años es mucho tiempo

Hace Siete años que no actualizo este blog.
No es un período corto.
En ese tiempo, en cambio, sucedieron innumerables cosas -buenas y de las otras-, cambiaron escenarios, llegaron y se fueron personas -amadas y no tanto- y muchas ideas se modificaron, acorde a las nuevas experiencias y a los renovados paisajes.
Pero, un tiempo en el que, aún con todas las modificaciones, se conservaron las preguntas, se profundizaron las dudas, y la curiosidad anticipó al estupor en descubrimientos renovados.
Muchas veces tuve intenciones de escribir, pero siempre me detuvieron el tiempo transcurrido -que me pedía introducciones- y la dudas sobre la madurez de mis propios cambios.
Hoy estoy con deseos de volver a publicar y hago de esta la introducción para ello.